Odio los lunes.

ODIO LOS LUNES.INTRODUCCION.


Hola,buenos días o buenas tardes,depende de a que hora lo mireis jeje.Bueno,esta es mi primera historia,iré subiendola poco a poco,mas o menos una pagina por día cuando pueda mas y cuando no pueda menos.Pensad que es mi primera historia así que no sera demasiado buena,pero poco a poco iré mejorando.

ODIO LOS LUNES.PRIMERA PARTE.
Odio los lunes , bueno , desde ayer más que nunca, como iba a imaginar que en una mañana de clase la civilación como la habia conocido iba a desaparecer.

Era domingo por la noche,mañana,otra vez lunes, tenía varios controles y intente dormir, pero eran las 2 de la mañana y aun no lo habia conseguido,asi que opté por tomarme una manzanilla,me levante y fui hacia la cocina,mientras me la preparaba puse la television buscando alguna pelicula,pero como no encontre ninguna me cansé de buscar y la dejé en 24 horas,en la tele hablaban de un ataque terrorista bactereologico producido hace apenas media hora sobre barcelona,no habia supervivientes,toda la gente de la ciudad que habia entrado en contacto con el virus ,habia muerto,segun parecia,el contagio se pasaba por el aire,y han puesto mas de media Cataluña aislada,dicen que el virus esta viajando muy rapido,que recomiendan no salir de casa y en caso de hacerlo llevar mascarilla o taparse la nariz y la boca de alguna manera,pero como estaba un poco adormilado(Las noticias me adormecen bastante)no le preste mucha atencion,me tome la manzanilla,apagué la tele y esta vez pude coincilar el sueño rapidamente.
Al dia siguiente por la mañana,no recordaba la noticia,solo pensaba en que tenia que ir al colegio,bueno,eso,y que tenia sueño,como todas las mañanas,desayune en el comedor,rapidamente me vestí y me fui hacia el instituto,no me quedaba muy lejos de casa,asi que voy a pie todos los días.Cuando entré, vi a varias personas con mascarilla,entonces recordé lo de las noticias,no habia mucha gente con mascarillas,pero me puse a pensar en la noticia y me asusté,era algo muy grave,habia muerto mucha gente,y el virus podia propagarse.

Si me hubiera acordado antes de ir al instituto,no habria ido,pero ahora,no creo que me dejasen salir,así que me fui a clase,las primeras horas fueron bien,antes de ir al patio,fui al baño,y,cuando iva a salir me entró la tos,pensé que seria un ataque de tos,simple,de esos que paran rapido,pero seguia tosiendo ,y, deducí que me estaba dando un ataque de asma,fui hacia la puerta,pero ya llevaba demasiado tiempo sin poder respirar y caí al suelo y me desmallé.

Abrí los,ojos,me dolia la cabeza,seguramente por el golpe,pensé que tuve suerte,no habia tardado en despertar,menos de un minuto,deducia,pero entonces miré el reloj,eran las 7 de la tarde.Habia algo que no encajaba,¿Nadie habia entrado al baño y se habia extrañado que el vater estaba todo el dia cerrado con pestillo?¿No habrian llamado mis padres al colegio al no volver a casa cuando este acabo?No entendía nada.Me levanté y Sali del baño,tenia hambre,logico,no habia tenido tiempo a desayunar casi nada y no habia almorzado ni comido.Al salir del baño me percaté de que las luces del pasillo estaban encendidas,otra cosa MUY RARA,ya que son muy “Ahorradores”Y las apagan en cuanto todos los alumnos abandonan el centro,ya que desde ese momento nadie las usa.
Bajé por las escaleras que quedaban justo enfrente del baño,pero solo llegan hasta el primer piso,así que me metí por la parte derecha del pasillo hasta llegar a las otras escaleras,cuando iba a girar por una esquina ,vi a alguien asomado por la ventana,enseguida lo reconocí  era Enrique,el director,primero pensé en esconderme,para que no pudiera echarme una bronca ya que no debia estar ahí,pero luego las dudas me atacaron y decidí preguntarle por que nadie me había visto en el baño.Le llamé,pero no respondío,lo intente varias veces,pero sin éxito,asi que le dí unos toques en la espalda,y entonces se alejo un poco de la ventana y me miró.Llevaba la chaqueta manchada de sangre,y tambien los pantalones,ojos vidriosos y se acercaba torpemente hacia mi.

ODIO LOS LUNES.SEGUNDA PARTE.
Le pregunte que habia pasado,pero no me respondió,solamente gruñia,pense que le habia pasado algo y no podia hablar,así que me acerqué despacio a el para ayudarle.Le cogí del brazo y le dije que le iva a acompañar al hospital que habia enfrente del colegio,pero entonces,se movió muy bruscamente,asustado,le solté el brazo y me intenté alejar,pero entonces se abalanzó sobre mi,y los dos nos caimos al suelo.
En el suelo me intente alejar de el,pero me agarró de la pierna,yo pensaba que queria arrastrarme hacía el,pero entonces me dí cuenta de que intentaba morderme.Me solté como pude propinandole una patada,le dí en la cara y creo que le rompi la nariz “accidentalmente”(Quien no ha querido tener una oportunidad así para darle la patada a un profesor o director, sobre todo si te cae mal(solo que en estos momentos,ya no era el director))Creo que le rompí la nariz, sé le deformo totalmente,y le salió bastante sangre, pero no se quejaba,solo gruñia.Aun así,no me soltó,seguia acercando su boca hacia mi pierna. 

Yo seguí moviendo la pierna y alfinal consegui soltarme.Me levanté y me  aleje de el rapidamente ,le dije que era Alex,de 3º,que iba al colegio desde pequeño y que ya me conocia.Seguia sin responderme,empezaba a levantarse,no sabía que hacer,estaba asustado,asi que me fui hacia las escaleras,llegué a la planta baja rapidamente,solo queria salir de allí de una vez,la puerta de salida estaba abierta,pero la reja metalica que evitaba que la gente entrara en el jardín no.Maldije mi suerte y cogí al pasillo a mi derecha,cuando crucé me fije que en el cristal de consergeria se apreciaba una silueta humana,rapidamente abrí la puerta para abisarles del estado de Enrique,pero solo encontre a María,la secretaría tirada en medio del suelo,estaba muy blanca y olia fatal,así que me imaginé lo peor(solo que hasta ese momento no sabia lo que era peor).

En ese momento,supongo que sería por la conmoción del momento y por el hambre,pero le presté mas atención a la nevera que a María,intentando no mirarla,abrí la nevera y cogí un donut para comer,cuando me lo comí pensé en lo que había echo,había entrado y me había encontrado a María en el suelo,y en vez de ayudarla,había ido hacía la nevera.Cuando cerré la nevera,vi el reflejo de María,pensé que era mi imaginación,pero me di la vuelta y la vi depié en medio de la sala.Estaba muy palida y tenía los ojos muertos,igual que Enrique.Esto era muy extraño,ya iban 2 personas y les pasaba algo parecido,por no decir igual.Se movía torpemente,pero estaba muy  cerca de mí, apunto de cogerme.Me lancé al suelo y dando una voltereta,pude alejarme un poco de ella y salí de la habitacion.Antes de irme volví a mirar,ya se había girado y se acercaba hacía mí, lenta pero inexorablemente. Cerré la puerta y me eche al suelo.

¿Que estaba pasando?.Todo era demasiado extraño, necesitaba respuestas, necesitaba saber por qué nadie me había visto en el baño ni me habían buscado por el colegio también necesitaba saber por qué me había atacado Enrique y María casi me ataca, y porque estaban tan pálidos. Estaba tan asustado que no sabía qué hacer, decidí bajar al patio, la puerta estaba cerrada con llave, pero en esos momentos me importaba poco, es una puerta muy débil, solo la usan para que los niños pequeños no se cuelen por los pasillos a la hora del patio, así que la eche debajo de varias patadas. 

Pero entonces me arrepentí de haberlo hecho, en el patio había mucha gente, mejor dicho, estaba lleno, estaba un poco lejos de ellos, pero en la mayoría se podían apreciar palidez y desequilibrio. No sabía si me pasaría lo mismo que con Enrique Y María, así que no me arriesgué. Me alejé sigilosamente, si no me hubiera cargado la puerta, alomejor podría investigar un poco más. Un pensamiento fugaz me paso por la cabeza, ¡LA PUERTA DE REJAS METALICAS¡.Aunque no pudiera salir, podría pedir ayuda desde ahí. Empecé a correr a toda velocidad hacía el pasillo, crucé la puerta principal y me asomé a la reja metálica. Desde ahí podía verse casi toda la plaza, pero no había nadie. Quise gritar haber si alguna persona podía escucharme, pero pensé que la gente que había en el patio podía venir a por mí. Solo me quedaba otra idea, la sala de ordenadores, podría entrar en mi correo para pedir ayuda a alguien. 

ODIO LOS LUNES.TERCERA PARTE.
En estos momentos me gustaría haberme traído el móvil a clase. Iba subiendo las escaleras, pensando como zafar a Enrique, ya que antes me lo había encontrado en el mismo piso que en el que está la sala de ordenadores. Llegué con temor al segundo piso, pero Enrique no estaba ahí. Bajé la rampa y entré en el pasillo de las clases de repaso, donde estaba la sala de ordenadores, siempre me había dado un poco de miedo ese pasillo, pero en estos momentos los monstruos de las películas de terror no  eran mi problema en este momento.

Avancé todo el pasillo rápidamente y entre en la sala de ordenadores, estaba abierta, pero no había nadie. Encendí el ordenador principal, varias letras blancas en un fondo negro indicaban que se estaba encendiendo, nuca he sabido que significaban, bueno nunca me ha importado mucho. Me encontraba en la selección de usuario, puse el primero que vi y introduje la contraseña que se nos facilitó a principio de curso. Entré en el mozilla firefox y puse mi correo, ahí encontré mi primer problema, no lo pensé hasta ese momento, pero todas las redes sociales estaban bloqueadas, pero la gente se había apañado para entrar a través del correo, así que lo bloquearon también.

Pensaba que nada peor podía pasar,me estaba equivocando, en ese momento hoy un gemido y vi a varios alumnos del colegio acercandose hacía mi.Por Dios, les pasaba lo mismo que a los demas, pero menos exagerado, me abalancé hacía la puerta y la cerré, dudé que pudiera resistir a esos chicos(creo que eran de 4 de E.S.O)así que puse varías de las mesas donde estaban las pantallas haciendo una barricada en la puerta. Las pantallas cayeron haciendo un ruido estrepitoso ruido a cristales rotos, pero me daba igual, me interesaba mas evitar que entrasen a la sala.

ODIO LOS LUNES CUARTA PARTE.

Estaba desesperado,ya no sabía que hacer cuando vi una hoja al lado del ordenador sobre como crear una cuenta de gmail.¡CLARO!En informatica,usamos el gmail para varias cosas,y el gmail no estaba bloqueado.Cuando entré al gmail fui a poner la contraseña,cuando pensé que hacía mucho que no lo usaba y no me acordaba de la contraseña.Creo que el usuario era alex1234  @hotmail.es.Probe con la contraseña que mas solía usar:ps3123,no funcionó,prove varias cosas mas,alfinal introduciendo 145litoperx (que resultó ser la contraseña correcta)me apareció en pantalla que por problemas tecnicos gmail quedaría cerrado durante un breve periodo de tiempo de 2 a 6 días…Si eso era un breve periodo de tiempo para ellos,era mas tiempo del que tenia.
Me sentí derrotado,abatido,no sabía que mas hacer,ya no me quedaban ideas,estaba encerrado en la sala de ordenadores,con varias personas con extraños sintomas,aporreando la puerta.Estaba perdido no podía hacer nada,solo esperar.


ODIO LOS LUNES.CAPITULO 2
Diario de Sandra 23/3/12:
Querido diario, no sabes lo que me ha pasado hoy, estaba en el pasillo,yendo hacía la clase de naturales se me ha caido la libreta,iba a recoger cuando Roberto me dijo que no hacía falta que me agachase que ya me la recogía el,y luego me miró y me sonrió.Es tan guapo.Bueno hoy no puedo escribir mucho, he de ir a casa de Lucia a hacer un trabajo de religión.
Cerré el diario, cogí la chaqueta y me encaminñe hacia la puerta.Iba a cerrar la puerta cuando hoy    decir a mi madre: -Sara cariño,llevas la chaqueta?- 
-Si,mama.Vendré a las ocho y media como muy tarde- Dicho esto,cerré la puerta y llamé al ascensor.El ascensor no llegaba,maldición siempre igual,cuando tienes prisa nunca llega.Al final,obte por bajar por las escaleras.Tenia que llegar rapido,bueno de todas maneras Lucia vivia en la calle de al lado.Llegué a su casa y pusimos la tele para merendar,estabamos viendo el encantador de perros en cuatro,cuando de repente lo cortaron y aparecieron los reporteros que solian acompañar a Iker Jimenez en muchos de sus reportajes.No hablaron mucho,solo dijeron:
 Nos encontramos ahora mismo en un pequeño pueblo de cataluña.Nuestro compañero Iker Jimenez ha desaparecido en extrañas circunstancias,no sabemos mucho mas ni podemos hablar de este tema.Por favor,no intenten averiguar mas cosas,pues no las encontraran.
Apagamos un momento la tele. Siempre que podía veía cuarto milenio, me encantaba lo bien que hablaba Iker Jiménez.
-Que crees que ha pasado?-Pregunto Lucia, sorprendida por la noticia.
-Iker siempre va a investigar cosas extrañas, ha debido de pasar algo-
-Crees que deberíamos investigar?-Yo estaba muy nerviosa y necesitaba averiguar qué había pasado.
-Supongo que sí, han recomendado no buscar información, eso es que ha pasado algo gordo, vamos a entrar en la web de Cuarto Milenio,alomejor hay algo. Vamos a mi cuarto, tengo el ordenador allí.-
Fuimos a su cuarto y encendimos el ordenador, era un poco lento y tardaba mucho en encederse,parecía que todo lo que hoy hiciera me obligaba a esperar.
Creo que tardó varios minutos, pero a mí me parecieron horas, estaba muy nerviosa. Pusimos el internet Explorer y entramos en la página oficial de Cuarto Milenio. No aparecía nada del tema, no había reportajes, ni comentarios ni artículos que hablaran sobre eso.Yo,que era una forofa de Cuarto Milenio,estaba registrada y solía comentar muchas cosas, se conecto con su usuario y quiso comentar sobre el paradero de Iker, pero una ventana apareció de repente indicandole de que no podía publicar su mensaje.
Aquí pasaba algo, pero parecía no haber manera de descubrirlo.

 
 ODIO LOS LUNES CAPITULO 2 PARTE 2.
Seguimos buscando información en todos lados, pero no encontrábamos nada, intentamos dejar de pensar en el tema, acabamos el trabajo y me fui a casa. Me fijé en que no había casi nadie por las calles, solo policías y coches patrulla. Pero todos iban hacía la misma dirección. Estaba un poco nerviosa, llegué a casa, cerré la puerta y me fui al comedor a ver la tele. Puse las noticias a ver si hablaban un de Iker Jiménez. No vi una sola noticia de Iker pero hablaban de una infección vírica que se extendía por el aire, que por ahora no se sabía mucho de él pero que evitaran salir a la calle.
Se acabaron las noticias y empezaron los deportes. Fui cambiando de canales, buscando mas noticias, todas hablaban de lo mismo: Desapariciones, muertes, agresiones, parecía que el mundo se había vuelto loco.
En Cuatro estaban entrevistando a una mujer que afirmaba que había visto morir a su marido, pero que después se había levantado y le había mordido en el brazo. Acercó su brazo a la cámara y pude observar una herida de lo que parecía un mordisco. La mujer parecía nerviosa, estaba un poco pálida, sudada y parecía mareada. Empezó a tambalearse y se desplomó sobre el suelo. La reportera se acercó a ayudar a la mujer, y en ese instante le agarró el brazo y le mordió. Cortaron la transmisión.
Estaba muy asustada, cuando aporrearon la puerta.
                                                                                             

ODIO LOS LUNES CAPITULO 2 PARTE 2.
Seguimos buscando información en todos lados, pero no encontrábamos nada, intentamos dejar de pensar en el tema, acabamos el trabajo y me fui a casa. Me fijé en que no había casi nadie por las calles, solo policías y coches patrulla. Pero todos iban hacía la misma dirección. Estaba un poco nerviosa, llegué a casa, cerré la puerta y me fui al comedor a ver la tele. Puse las noticias a ver si hablaban un de Iker Jiménez. No vi una sola noticia de Iker pero hablaban de una infección vírica que se extendía por el aire, que por ahora no se sabía mucho de él pero que evitaran salir a la calle.
Se acabaron las noticias y empezaron los deportes. Fui cambiando de canales, buscando mas noticias, todas hablaban de lo mismo: Desapariciones, muertes, agresiones, parecía que el mundo se había vuelto loco.
En Cuatro estaban entrevistando a una mujer que afirmaba que había visto morir a su marido, pero que después se había levantado y le había mordido en el brazo. Acercó su brazo a la cámara y pude observar una herida de lo que parecía un mordisco. La mujer parecía nerviosa, estaba un poco pálida, sudada y parecía mareada. Empezó a tambalearse y se desplomó sobre el suelo. La reportera se acercó a ayudar a la mujer, y en ese instante le agarró el brazo y le mordió. Cortaron la transmisión.
Estaba muy asustada, cuando aporrearon la puerta.
          

ODIO LOS LUNES CAPITULO 2 PARTE 3.
El terror se apoderó de mí. Los golpes no cesaban, alguien quería entrar en casa. ¿Quién sería? Estaba escondida detrás del sofá cuando oí una voz que decía: -Sandra, cariño, soy yo, rápido, ábreme, un vagabundo me estaba persiguiendo y he perdido las llaves.
Sara se levantó rápidamente y por si acaso, antes de abrir miró por la mirilla. Efectivamente era su madre. Sara abrió la puerta y su madre entró en casa. Cerraron la puerta rápidamente y le dieron las cuatro vueltas a la cerradura. Sara se fijó que a su madre le faltaba la respiración y estaba sudada, parecía haber corrido un largo camino.
-¡Mama cuéntame que ha pasado! Estoy muy asustada-
-Ha pasado todo muy rápido. Iba por la calle, y vi a un vagabundo sentado, pidiendo limosna, parecía mareado. Me acerqué para darle un poco de dinero, pero cuando le fui a tirar la moneda y, me agarró del brazo y creo que intentó morderme. Me alejé de él pero se levanto como pudo y empezó a seguirme corriendo detrás de mí, se tropezaba mucho y gracias a eso le saqué ventaja pero no paré de correr y en alguna parte del camino se me han debido de caer las llaves, menos mal que la puerta del patio estaba abierta. Si no llegas a estar en casa podría haber pasado algo.
Se oyó un disparo, después otro, y luego otro más. Los disparos pararon con la misma frecuencia que empezaron. Nos alarmamos y pusimos las noticias. En antena 3 salía el rey hablando, decía que un virus se había extendido por casi toda España, se transmitía por el aire,  que recomendaban evitar las zonas con demasiada gente. Decía que había pocas posibilidades de infectarse si te encontrabas solo o en un grupo reducido, ya que lo atraían los núcleos de gente. Pero que el mayor problema era que las gente que entra en contacto con el virus se vuelve agresiva y tienden a atacar a la gente. Había que tener cuidado porque el virus también se pasa por la sangre. Por último, dijo que no se había encontrado una cura para el virus, y que quizás no se encontrase en un largo tiempo y también avisó de que cualquier persona contagiada ya no era la misma persona que antes, que no intentáramos razonar con ellos, lo más sensato era derribarles golpeándoles la cabeza, aunque fuera un familiar querido, esa persona ya no se encontraba en su cuerpo.
El rey se despidió y abandonó la sala, pero la transmisión no se cortó, apareció en pantalla un mensaje que recomendaba a la gente ir a una zona segura, que se encontraba en medio de las ciudades principales de España, salió una lista de las ciudades en las que había zona segura, Valencia era una de ellas. El texto seguía diciendo que la gente que no pudiera llegar a una zona segura esperara en su casa, que un grupo de militares armados iría por cada pueblo buscando gente no contagiada. Pensaba que ahí acabaría la transmisión, pero apareció un último mensaje, este con letras rojas y en mayúscula, este decía así: CUALQUIER PERSONA QUE MUESTRÉ HOSTILIDAD O PAREZCA INFECTADA SERÁ DERRIBADA.
Mamá seguía sudando, solo dijo una frase:
Sandra, cariño, tenemos que irnos. 


CAPITULO 2 PARTE 4.
Me quedé helada, ¿Cómo que teníamos que irnos?, ¿no sería nuestra casa el lugar más seguro?
-Mama, ¿Qué has dicho?-
-Cielo, no creo que lo entiendas, pero será mejor ir a la zona segura esa que estaban anunciando, allí nos protegerán y no podremos contagiarnos. Quieras o no la decisión ya está tomada, coge lo que te quieras llevar y guárdalo en una maleta, coge también ropa, yo me ocuparé de lo mío y de las provisiones, quizás allí necesiten. Mañana por la mañana saldremos. No está muy lejos de aquí, en coche tardaremos unos diez minutos. Duerme, lo necesitarás. Lo dijo como negando que fuera difícil dormir sabiendo que al día siguiente te vas ha ir de tu casa un tiempo indefinido, a una “zona segura” o algo así para evitar el contagio de un virus que supuestamente no tenía cura y volvía a las personas agresivas y les daba igual a quien atacar. Confusa, se preparó una mochila de cosas indispensables: Black berry, cargador, maquillaje y su diario, mientras pensaba en que rápido había pasado todo.
En ese momento se puso a pensar, últimamente en las noticias hablaban mucho de asesinatos, atentados, e incluso varios casos de canibalismo en África, pero pensaba que serian cosas normales (bueno dentro de lo normal que puede ser tanto asesinato) en África. Como casi nunca veía las noticias…
Me preparé la mochila y luego rellené otra más grande con toda la ropa que cupiera, me daba igual si se arrugaba, quizás sería la única ropa que podría llevar en unas semanas…  Se moriría si no pudiera cambiar de ropa cada día.
Después de pasar más de media hora pensando que ropa dejar y que ropa llevarse, terminó de prepararse las cosas y se fue a cenar. No tenía mucha hambre, me tomé un mixto y un yogurt y me fui a mi cuarto a intentar dormir.
Pensaba que me iba costar mucho dormirme, pero no tardé más de quince minutos, aun así, estaba muy nerviosa… Pensar que en unas hora dejaríamos nuestra casa me ponía los pelos de punta.
                                                                         

ODIO LOS LUNES CAPITULO 2 PARTE 5.
Cuando me fui a dormir, deseé que la mañana siguiente no llegase, pero por desgracia llegó. Sobre las 7 de la mañana mi madre me despertó. Me dijo que fuera desayunando, que ella bajaba al garaje a subir las bolsas que había estado preparando. Le dije que sería mejor que bajásemos las dos juntas, pero me dijo que tendría que hacer varios viajes y que teníamos prisa.
Fui a la cocina y vi que en la mesa había un vaso de leche, una tostada y unas magdalenas. Nunca desayunaba tanto, pero pensé que sería mejor comer bastante hoy. No sabíamos cuanto tiempo íbamos a pasar sin comer, esperaba que poco, pero nunca se sabía, quizás la zona segura estuviera demasiado llena y nos tuvieran que racionar la comida.
Estaba muy nerviosa, desayuné rápidamente y me vestí. Como mamá no subía, pensé que alomejor quería que qué yo bajase las dos bolsas que faltaban, así que apagué las luces, cogí las llaves y las bolsas y cerré la puerta con llave, no sea que alguien intentara entrar a robar. Cogí el ascensor y bajé al garaje. El coche estaba enfrente de la puerta, las bolsas que mamá había bajado estaban en el suelo, al lado del coche, pero mamá no estaba. Se oía un ruido de golpes metálicos de fondo, pensé que podía ser mamá. Fui corriendo, y no me gustó nada lo que vi. Era Nuria, la vecina del cuarto piso, se llevaba muy bien con mi madre, pero estaba aporreando el coche, en el que mama estaba subida. Me vio y me indicó con señas que distrajera a Nuria. No me lo pensé dos veces, tenía que ayudar a mamá. Me puse a gritar y Nuria se dio la vuelta y me miró. Empecé a correr gritando y haciendo ruidos. Se tambaleaba, apestaba y tenía la boca llena de sangre. Me asusté, no sabía que le pasaba. Quizás fuera resultado de ese virus. Parecían los mismos síntomas, agresividad, halitosis, palidez…
Ya se acercaba hacía mí, iba como mareada, pero era rápida, empecé a correr y entré en la parte donde estaban los ascensores, los llamé a todos, últimamente habíamos pagado una gran cantidad de dinero por aumentar el espacio de los ascensores, era hora de aprovecharlo de verdad, el ascensor llegó, pulsé el botón del séptimo piso, pero mantuve la puerta abierta, Nuria ya estaba casi a mi lado, podía olerla mejor, apestaba. Me metí al fondo del ascensor y ella también entró.
Era el momento de salir, la puerta estaba a punto de cerrarse, me agaché y me lancé por el suelo, conseguí salir y la puerta se cerró con Nuria dentro.
Ya podíamos centrarnos en guardar las cosas en el coche.
Solo faltaba guardar la maleta con mi ropa cuando oímos el ruido que hace el ascensor al subir o bajar pisos. Deseé que no bajase al garaje, pero por desgracia, así sucedió. Porqué de todos los botones, Nuria le había dado al del garaje… Vaya suerte. Pero un momento, para bajar al garaje había que meter la llave, así que debía de ser alguien que tuviera la llave y supiera usarla. En ese momento me alivié, pero no duró mucho. Estábamos algo lejos del pasillo de los ascensores. Pero pudimos oír una voz que decía:
-Entramos rápido, cogemos el coche del pavo, si lo encontramos, menos mal que el mando es inalámbrico. Si encontramos alguna de “esas cosas” nos la cargamos, cogemos el coche y salimos pitando.
Me parece que mamá no les oyó, pero yo sí, pensé que me moría, mamá ya había guardado la ultima bolsa en el coche, y se estaba sentando, empecé a correr, desesperada hacía el coche, abrí la puerta trasera y la cerré rápidamente y me agaché, le indiqué a mamá que hiciera lo mismo.



 ODIO LOS LUNES CAPITULO 3 PARTE 1.
Tenía que arriesgarme. Era mi única opción. No podía salir por la puerta. Me acerqué a la ventana, y entonces me fijé en un bulto que salía de la pared en una esquina. Nunca me había fijado. Me sorprendí, parecía un teléfono, nunca me había dado cuenta, pero cuando lo pensé, recordé que muchas veces, cuando se estropeaba internet, el profesor llamaba alguien, pero no lo hacía con su móvil. Decidí intentar llamar, marqué el número de mi casa. Presioné el botón de llamar, una voz femenina me indicó que el número al que llamaba estaba apagado o fuera de cobertura. Alguien debía haberlo desconectado, es muy raro que un fijo pierda la cobertura de repente. Marqué varios números más, en todos comunicaba. Como última esperanza marqué el 112. Una voz muy ronca hablaba, parecía una grabación. Decía exactamente lo siguiente: Estamos en situación de alerta. No salgan de sus casas, a no ser que puedan llegar a la zona segura más próxima rápidamente. La policía no puede ayudarle, la mayoría de agentes están peleando contra la infección. Por favor, manténganse a la espera. El mensaje se repetía una y otra vez, ahora si estaba preocupado, al parecer había un problema muy gordo, ¿Qué era eso de la zona segura? Y lo peor ¿A dónde iría?

 ¿Si llegase a mi  casa y no hubiera nadie que haría? Pensé que debería intentar llegar a su casa sus padres no se habrían ido sin él. Me volví hacía la ventana y pensé en como bajar. Había una tubería de la que podría cogerme. No tenía nada con lo que asegurarme, ni una mísera cuerda. De todas maneras me atreví. Saqué un pié fuera de la ventana, lo apoyé contra un tubería horizontal, y saqué el otro, sujetándome con una mano a la ventana, me agarré con la otra a la tubería. Solté la mano de la ventana, perdí el equilibrio, pero conseguí agarrarme a tiempo. Bajé un pié, no tenía donde apoyarlo, tendría que deslizarme, me agarré mas fuerte aún. Empezaba a resbalarme. Me ardían las manos pero no podía soltarme y no tenía nada con qué cubrírmelas. Estaba ya muy cerca de la ventana del primer piso, cuando oí un ruido que no me gustó nada. Parecía de la tubería, estaba a punto de soltarse.
La tubería se abalanzaba hacía el suelo, conmigo subido a ella. Tenía que hacer algo.


ODIO LOS LUNES CAPITULO 3 PARTE 2.
Iba a caer, y si caía, el romperme algún hueso sería el menor de mis problemas. Tenía que soltarme y agarrarme a algo, todavía estaba cerca de la ventana. Me decidí a saltar, me agarré con la punta de los dedos al borde de la ventana, me estaba resbalando. Con un gran esfuerzo, me fui levantando, ya tenía un pié apoyado, faltaba el otro. Los coloqué y me subí a la ventana. Entré para dentro. La puerta estaba abierta, estaba muy nervioso, pensando en si me atrevería a acercarme o no. Quizás hubiese alguien. Iba a acercarme, cuando noté que alguien me agarraba la pierna. Lo que vi me enmudeció en asombro. Había un hombre, no sé quién era, estaba irreconocible, tenía la cabeza llena de sangre, y marcas de balas por la cabeza. No sabía cómo aún seguía vivo. Lo peor vino después, antes de que pudiera hacer nada me agarró la pierna y me mordió, no pude evitarlo. Me lancé hacia atrás. Logré soltarme. Me miré la pierna, por suerte solo consiguió morder el pantalón, que estaba rasgado.
No había nadie más en la sala. Me acerqué hacía la puerta, muy poco a poco. No se oía nada. Me asomé, estaba en la sala de profesores. Tenía enfrente las escaleras que no bajan al primer piso, tendría que meterme en el pasillo y coger las buenas. Iba a salir, y ya sabía como.

ODIO LOS LUNES CAPITULO 3 PARTE 3
Tenía que trepar por la valla, y para eso necesitaría una escalera, el problema era que tendría que llegar al segundo patio, y eso significaba que tenía que atravesar el primero. Podría intentarlo por el pasadizo, así llegaría a la otra parte del patio. Bajé al primer piso y entré por el pasillo que comunica los 2 edificios. Era raro, no veía a nadie, era como si toda la “gente” o la mayoría hubiera bajado al patio, era extraño. Seguí avanzando por el pasillo y llegué al baño que hay que cruzar para llegar al otro edificio.

Me pareció oír un ruido en una de las puertas del baño, quizás alguien se hubiera refugiado en el baño. Abrí la puerta, lo que vi me dejó tieso, había una chica, no sabía quién, comiéndose lo que antes debió ser un brazo. Me entraron arcadas, la chica reparó en mi presencia y se giró hacia mí. Yo cerré la puerta y vomité.
¿Cómo había pasado eso? Los otros intentaron atacarme, pero eso de llegar al canibalismo, ahora sí que era extraño.
Llegué al otro edificio, y bajé las escaleras totalmente aterrado, he de reconocer que cuando corres el riesgo de que te cojan y te devoren vivo, no te apetece mucho cruzar un patio infestado de caníbales. En la planta baja, reparé en que la puerta estaba cerrada. La abrí un poquito y me asomé, tenia pista libre, todo el mogollón miraba hacia otro lado. Podría llegar rápidamente al patio de abajo.
ODIO LOS LUNES CAPITULO 3 PARTE 4
Tenía que hacerlo, iba a hacerlo, me preparé para esprintar, y salí disparado hacía el patio de abajo, lástima que no llevase deportivas ese día, podría haber hecho menos ruido.
Toda la mole que se encontraba en el patio se giró, y fijaron su vista en mí, acto seguido, mascullaron algunos extraños gemidos y empezaron a seguirme, pero yo ya estaba en el patio de abajo, a punto de llegar al pabellón.
El pabellón está protegido por una puerta de rejas, esperaba que no estuviera cerrado con llave.
Subí las escaleras que conducían a la puerta, y, por suerte, estaba abierta. Antes de entrar pude observar como toda la multitud bajaba las escaleras que daban al patio de abajo, ya no estaban tan lejos de mí. Entré y cerré la puerta, estaba cerrada sin llave, así que en cualquier momento podrían abrirla. Subí las escaleras restantes y entré al pabellón cruzando la otra puerta, tenía poco tiempo para coger la escalera y largarme por la puerta trasera. Gracias a Dios que el pabellón tiene dos salidas, así, mientras que todo ese grupo intentaba entrar por una, yo saldría por la otra intentando correr con la escalera. Tenía muy claro lo que tenía que hacer, y el poco tiempo que tenía.
Cogí una silla que se encontraba en una pared, y sin dudarlo, la estampé contra el armario varias veces, hasta que la puerta se abrió y no me quedó silla para golpear. Cogí la escalera y corrí hacia la otra puerta.
Ya se escuchaba como golpeaban la puerta.

ODIO LOS LUNES CAPITULO 3 PARTE 5
La puerta cedió, pero para cuando ocurrió yo ya estaba fuera de el pabellón con la escalera.
En el patio aun había varias personas, pero estaban alejadas de mí, podría llegar a el edificio principal sin que me cogieran.
Aguanté la respiración un instante y esprinté hacia el edificio.
Llegar al edificio fue fácil, me relajé un poco, pero cuando estaba a punto de llegar a las escaleras alguien se abalanzó sobre mí, me aparté y se derrumbó al suelo, no sabía quien era, estaba irreconocible, por el pelo parecía un chico, pero no se podía asegurar, tenia toda la cara empapada de sangre, y llevaba un clavo incrustado en un parpado, y varios bultos que le rodeaban.
Decidí dejarlo, antes de que se levantara crucé el pasillo y coloqué la escalera en la puerta de rejas. ¿Podría por fin abandonar aquella pesadilla?
Aseguré la escalera, iba a colocar un pié en ella cuando un ruido atronador surgió de detrás de mi.